En respuesta a la carta al editor relacionada con nuestro artículo sobre la ingesta de imanes en niños en Latinoamérica, queremos hacer las siguientes puntualizaciones. El autor de la carta al editor marca algunos puntos que pueden ser interesantes de estudiar, pero que de ninguna manera fueron el objetivo de nuestro estudio. Nuestro objetivo fue hacer una llamada de atención sobre un problema que tenía poca o nula presencia en la literatura médica de la región, mientras que era un punto álgido de discusión por parte de la Sociedad de Gastroenterología Infantil de Norteamérica (integrada por Estados Unidos, México y Canadá), un problema que incluso llegó a las más altas esferas políticas de Estados Unidos. Ante esta dicotomía, quisimos saber si el problema existía en Latinoamérica o simplemente no se veía. El estudio confirmó la sospecha de que esto también sucedía en Latinoamérica y quisimos llamar la atención sobre ello. Como tantas cosas en la literatura médica, primero hay que demostrar la existencia de un problema para luego avanzar y profundizar en el tema. Algunos puntos que menciona el autor de la carta son válidos de ser abordados en futuros estudios. Si nuestro artículo llevó a aumentar el interés en el tema y motiva a otros grupos a realizar más estudios al respecto, como presumo que el autor de la carta va a concretar, nos sentimos halagados y satisfechos de haber logrado nuestro objetivo. La ingesta de imanes es un problema serio que debe ser investigado y se debe proporcionar educación al respecto a muchos niveles1,2. Invito al autor de esta carta y a otros investigadores a realizar estudios al respecto y a perseverar en la búsqueda de una solución al problema. Los niños que cuidamos se lo merecen.