Davies YK, Cox KM, Abdullah BA, Safta A, Terra AB, Cix KL. Long-term treatment of primary sclerosing cholangitis in children with oral vancomycin: An immunomodulating antibiotic. J Pediatr Gastroenterol Nutr 2008;47:61-67.
Objetivo: Revisar la experiencia de tratamiento de colangitis esclerosante primaria (CEP) con vancomicina oral.
Sitio: Hospital infantil universitario en California.
Diseño: Cohorte prospectiva.
Pacientes y métodos: Se estudiaron 14 niños con CEP confirmada por biopsia hepática, colangiopancreatografía retrógrada y/o resonancia magnética, que además padecían enfermedad inflamatoria intestinal (EII), con edad promedio de 12 años (rango 2-17 años) y relación de género masculino:femenino de 2:1. Todos los pacientes tuvieron demostración histológica de EII (tres con enfermedad de Crohn y 11 colitis ulcerativa), todos tenían pruebas de función hepática (PFH) alteradas y 12 tuvieron múltiples marcadores inmunológicos positivos. Todos los pacientes recibieron vancomicina oral como tratamiento único de la hepatopatía a dosis de 50 mg/kg/día hasta la normalización o máxima mejoría de las PFH.
Resultados: Los 14 pacientes mejoraron los niveles de alanino amino-transferasa, -glutamil transpeptidasa, sedimentación globular y en sus síntomas clínicos en forma significativa. La mejoría fue menor en los pacientes con cirrosis, ya que se observó recurrencia de síntomas y alteraciones de laboratorio al suspender el medicamento después de dos a tres meses de terapia. Aquellos que recibieron nuevamente el tratamiento volvieron a normalizar las enzimas hepáticas. Siete pacientes sin cirrosis pudieron suspender el tratamiento luego de 19 meses, manteniéndose asintomáticos y con mejoría bioquímica persistente. Se realizó biopsia hepática en dos de estos pacientes durante el tratamiento con vancomicina siendo normales en ambos casos.
Conclusión: La vancomicina oral a largo plazo puede ser un tratamiento efectivo, especialmente si no existe cirrosis.
ComentariosLa CEP es una enfermedad crónica de causa desconocida caracterizada por inflamación crónica progresiva, destrucción y fibrosis del árbol biliar con progresión a cirrosis e insuficiencia hepática.1 En su patogenia están involucrados mecanismos inmunológicos. Al no conocer la etiología de la CEP, el tratamiento de pacientes con esta enfermedad se encuentra enfocado a reducir síntomas y prolongar sobrevida. Para ello, se han utilizado ácido ursodeoxicólico, corticosteroides e inmunosupresores solos o combinados, procedimientos endoscópicos en casos muy seleccionados y trasplante hepático.2 Recientemente, se ha investigado el posible efecto benéfico de los medicamentos con acción antifactor de necrosis tumoral.3 Hace una década Cox y cols.,4 informaron mejoría en tres pacientes con CEP y EII con tratamiento con vancomicina oral. El mecanismo de su efecto se puede deber a su acción antimicrobianos en gérmenes gastrointestinales. Los pacientes con CEP cursan con autoanticuerpos positivos y el que viren a negativos durante el tratamiento con vancomicina sugiere un efecto de la misma en la inmunorreactividad. Se han informado efectos semejantes en pacientes con CEP a los observados con vancomicina al emplear azitromicina que puede tener propiedades antiinflamatorias.5 En este estudio Davies y cols., plantean el riesgo del desarrollo de resistencia microbiana a la vancomicina con su uso prolongado. Antes de estos estudios, no existía un tratamiento verdaderamente efectivo de la CEP. Investigaciones futuras deben identificar los mecanismos por los que la vancomicina actúa y desarrollar tratamientos específicos antimicrobianos o inmunológicos sin riesgo de crear resistencia microbiana.