Agradecemos el interés que Saavedra JA y Seguil YS1 demostraron hacia nuestra publicación2. En los siguientes puntos respondemos a sus críticas en relación a algunos detalles de nuestra publicación.
- 1.
El título podría haber sido parecido a la sugerencia de Saavedra JA y Seguil YS, que ciertamente describe más exactamente nuestro trabajo y sus hallazgos. Sin embargo, se trata hasta ahora del único estudio chileno, y desde su publicación, hace casi 3 años, no existe otra información epidemiológica de Chile ni tampoco de América Latina respecto al tema expuesto. Se demostró que la esteatosis pancreática (EP) es igualmente frecuente que la esteatosis hepática (EH) en nuestro país, aunque no tenemos certeza sobre la validez de nuestras cifras a nivel nacional (ver penúltimo párrafo de «Discusión»). La proporción de sujetos obesos, definida como IMC> 30, en nuestro estudio es considerablemente menor (11%) que en la población chilena (31.4%)3, que podría inducir una subestimación de la prevalencia de EP. Por el contrario, la edad promedio de nuestros pacientes es más avanzada (55 años), que podría favorecer una sobreestimación. Creemos, que nuestros resultados no distan mucho de la realidad de la población chilena.
- 2.
La prevalencia es una medida de frecuencia, donde nos referimos a la «frecuencia» del hallazgo de EP en la población estudiada en un período concreto, que en este trabajo es equivalente a la «prevalencia» de la misma.
- 3.
Incluimos pacientes sobre 15 años, porque en nuestro país la mayor parte de los servicios de salud, especialmente a nivel hospitalario, fraccionan la atención de adolescentes, debiendo ser transferidos a servicios de adultos una vez cumplidos los 15 años4.
- 4.
En cuanto al trabajo de Sahuquillo et al.5, solo estudiaron la prevalencia de EH en 100 individuos, 71% de obesos frente a 16% en población de España6, sin estudiar al páncreas. Nosotros tuvimos solo 22 pacientes obesos (11%), menor del 31.4% prevalencia en Chile5, 17 tenían obesidad tipo 1 (IMC>30) y 5 tipo 2 (IMC>35) y ninguno tipo 3. Con estos números bajos no pudimos analizar la dependencia de grado de EP del grado de obesidad. Más importante: la EP puede estar presente también sin obesidad, aun con IMC<20 en 1 de los 3 casos, y su probabilidad y grado aumentan en manera continua con el aumento de IMC (ver fig. 3).
- 5.
Agradecemos notificar el error cometido en el texto respecto al sexo de los pacientes: el número de mujeres es correcto en la tabla 1 (107) y erróneo en el texto.
Creemos que su interés por nuestra publicación demuestra también la importancia de este tema, todavía parcialmente conocido. Aun en sus críticas no están cuestionando lo esencial de nuestro trabajo: la acumulación de grasa en el páncreas es frecuente, requiere atención e investigación. Inicialmente, la mayoría de los médicos no prestó mucha atención al hallazgo frecuente de EH, que en nuestros días es una de las principales causas de cirrosis hepática, hepatocarcinoma y trasplante de hígado.
FinanciaciónNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.