La pancreatitis aguda es un proceso inflamatorio agudo del páncreas de etiología variable caracterizado por dolor abdominal y elevación de las enzimas pancreáticas séricas que, si bien tiene mayor predominancia en adultos, en las últimas 2décadas ha experimentado un incremento en la población pediátrica1. Sin embargo, son escasas las investigaciones que se enfocan en la causa de esta enfermedad, ya que era considerada rara en esta etapa de vida.

En diversos estudios se ha demostrado una variabilidad etiológica. Por ello, en esta carta se realizó un enfoque comparativo entre continentes.

En Hispanoamérica se identificó en el 58.8% la etiología anatómica-obstructiva como la más frecuente; en ella podemos encontrar el páncreas divisum, páncreas anular, conducto accesorio, colelitiasis, lodo biliar y quiste de colédoco1. En Colombia se obtuvo un resultado del 29.6%, que corresponde a la causa anatomoobstructiva, en la cual también podemos encontrar, ya en menor frecuencia, las etiologías farmacológica y traumática2, lo que indica otra semejanza con México, en un rango del 5 al 20%.

En el continente asiático, los resultados se pueden contrastar ampliamente. En Tailandia se evidenció que los agentes medicamentosos ya no son uno de los menos frecuentes, sino que se encuentra como la etiología principal para esta enfermedad, con un porcentaje del 39.3%, seguida de anomalías del tracto biliar o pancreático y de las debidas a intervenciones quirúrgicas3. Sin embargo, en un estudio realizado por Mahsa et al. en Irán, se evidenció que la causa más frecuente fueron las enfermedades sistémicas (hiperlipidemia, talasemia menor, lupus eritematoso sistémico, hipotiroidismo, enfermedad renal crónica, entre otras) con un porcentaje del 21%, seguida de la etiología farmacológica y la hepatobiliar4.

Por lo tanto, y para concluir, según la literatura, los pacientes pediátricos hispanoamericanos presentan el cuadro de pancreatitis aguda debido a una anormalidad anatomoobstructiva. Esto los diferencia del continente asiático, en donde se añade otro tipo de etiología que no ha sido vista en la región hispanoamericana: las enfermedades sistémicas. Por ello, es recomendable realizar más estudios en Hispanoamérica, puesto que no se encuentran muchos resultados de importancia para averiguar el porqué de las diferencias etiológicas intercontinentales.