El síndrome de Bouveret es un tipo infrecuente de íleo biliar. Consiste en la obstrucción duodenal secundaria al paso de un lito a través de una fístula colecistoduodenal. Se presenta en pacientes de edad avanzada. Se describe un caso clínico.
Varón de 86 años que acudió con dolor en epigastrio, vómitos con restos de alimentos de varios días de evolución asociados a malestar general y deshidratación. A la exploración presenta dolor leve en epigastrio con timpanismo. Analíticamente destaca hemoglobina 16.3g/dl, urea 133mg/dl, creatinina 3.20mg/dl, lactato 2.14mmol/l y PCR 189.6mg/l. La radiología simple de abdomen mostró dilatación de la cámara gástrica. Se llevó a cabo una endoscopia alta en la que se encontró el estómago dilatado con abundante líquido. Sobre el píloro y duodeno se encontró un lito de gran tamaño que impedía el paso del endoscopio. Se intentó fragmentar el lito sin conseguirlo. La TC también demostró la presencia del lito, además de la vesícula biliar con gas. Se realiza una piloroduodenotomía con extracción del cálculo y duodenorrafia transversal según la técnica de Heineke-Mikulicz. No se llevó a cabo la colecistectomía. No hubo complicaciones postoperatorias y fue dado de alta (fig. 1).
La presencia de una fístula bilioentérica está presente en el 2-3% de los casos de litiasis vesicular1. Esta comunicación permite la entrada del lito en el intestino causando una obstrucción intestinal llamada íleo biliar. La mayoría de las fístulas son colecistoduodenales, seguidas de las colecistocólicas y colecistogástricas. Sin embargo, los litos son pequeños y son eliminados sin causar obstrucción. Solo el 6% de los litos asociados a fistulas causan obstrucción. El lugar más frecuente de oclusión es el intestino delgado. Cuando el lito se aloja a nivel del duodeno obstruyendo la salida gástrica se denomina síndrome de Bouveret, entidad que representa solo el 1-3% de los casos de íleo biliar2,3. El nombre se debe al médico francés Léon Bouveret quien en 1896 publicó 2 casos de este síndrome4.
El síndrome de Bouveret es más frecuente en mujeres de edad avanzada y se manifiesta con náuseas, vómitos y dolor en epigastrio. En los casos graves puede haber hemorragia digestiva. La complicación más frecuente es el desequilibrio hidroelectrolítico1,5. El diagnóstico es tardío, ya que los pacientes no presentan antecedentes de colelitiasis y los síntomas son inespecíficos. Puede ser confundido con otras causas de obstrucción gastroduodenal, por lo que se debe realizar el diagnóstico diferencial con un bezoar, impactación de cuerpo extraño, vólvulo gástrico, tumores, estenosis pépticas, síndrome de la arteria mesentérica superior, etc. En ocasiones la radiografía simple de abdomen puede mostrar la tríada de Rigler (obstrucción intestinal o dilatación gástrica, aerobilia y visualización del cálculo ectópico)1,3. La endoscopia consigue el diagnóstico en el 70% de los casos4. Puede intentarse la extracción endoscópica del lito, pero puede no ser posible si el cálculo mide más de 2.5cm. La cirugía es el tratamiento de elección. Existen 2 alternativas: la cirugía en un tiempo (con enterotomía, extracción del lito y colecistectomía con reparación de la fístula) o la simple enterotomía y extracción del cálculo. La cirugía combinada se ha asociado a mayores tasas de mortalidad postoperatoria (20-30%) comparada con los casos de duodenotomía aislada (6-12%)4. La recurrencia del íleo biliar (menos del 5%) o la persistencia de síntomas biliares (10%) son bajas1,3.
En conclusión, el síndrome de Bouveret es raro, por lo que el diagnóstico es de exclusión. El tratamiento ideal es el endoscópico, pero si este falla es necesaria la cirugía.
FinanciamientoNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este estudio/artículo.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.