Los probióticos son bacterias viables, no patógenas, que ejercen una función benéfica en el individuo. En la actualidad existen diversos estudios, tanto en animales como en seres humanos, que sustentan el desempeño de la microflora intestinal en la regulación de la función sensoriomotora gastrointestinal, la prevención de la carcinogénesis colorrectal, los aspectos inmunológicos y metabólicos, así como los conductuales.
Neurogastroenterología y motilidadEl síndrome de intestino irritable (SII) es un trastorno gastrointestinal común y complejo caracterizado por anormalidades en el movimiento, secreción y sensibilidad visceral. Se ha demostrado que las señales alteradas de la serotonina contribuyen en gran medida a los síntomas del SII. El grupo de estudio de Jakupovic1 sobre la motilidad anormal del intestino postuló que Lactobacillus reuteri reduce la hipersensibilidad visceral al actuar en la proteína transportadora de serotonina, tras evaluar la respuesta visceromotora con distensión de un balón colorrectal en ratas; se demostró un descenso de los niveles extracelulares de 5-hidroxitriptamina (5-HT) en la mucosa colónica, lo cual sugiere que este probiótico puede actuar de manera específica en las células enterocromafines.
Cáncer colorrectalEl grupo del Yang2 de China demostró en un estudio previo que Saccharomyces boulardii, una cadena de S. cerevisiae (Sc), posee propiedades antiinflamatorias y anticancerosas. El ácido láctico (AL) producido por estas bacterias tiene ya documentada la inhibición de la producción de IL-8 inducida por IL-®. Este grupo de estudio postuló que si bien el AL producido por las bacterias probióticas tiene efectos benéficos, incluidos informes de potencial anticancerígeno, no se ha establecido de manera directa dicha propiedad. Con base en esta premisa, purificaron y caracterizaron químicamente los constituyentes activos de Sc y examinaron sus mecanismos protectores. A partir de un filtrado de cultivo de sobrenadantes, y luego de valorar la desfosforilación y la cromatografía, encontraron que existe una inactivación de factores de crecimiento inducidas por el AL, lo cual sugiere que su producción puede representar el mecanismo común compartido por varios probióticos.
Trastornos de conductaCon base en las propiedades ansiolíticas y de modulación de la apoptosis en el área límbica e hipocámpica, descritas previamente en ratones y seres humanos con la formulación probiótica de Lactobacillus helveticus y Bifidobacterium longum, el grupo de estudio francés encabezado por Theodorou3 evaluó el efecto de esta combinación probiótica en el eje hipotálamo pituitario-adrenal (EHPA) en respuesta al estrés psicológico crónico y la plasticidad neuronal en el hipocampo (con marcadores de actividad neuronal -fos-, de diferenciación neuroblástica -DCX- y de maduración neuronal -NeuN-) en ratones. Los investigadores encontraron que el grupo tratado con la fórmula probiótica redujo la corticosteronemia, el número de neuronas fos positivas inducidas por estrés, así como el número de DCX y NeuN en el giro dentado. Esto demostró que dicha formulación atenúa la respuesta del EHPA al estrés y previene la reducción de la proliferación celular en el hipocampo.
PrebióticosSon ingredientes fermentables no digeribles que estimulan el crecimiento bacteriano y la actividad colónica con efectos benéficos sobre la salud del individuo.
Neurogastroenterología y motilidadEl grupo belga de Tack4 evaluó en un ensayo aleatorizado, doble ciego, la influencia de la fermentación colónica aguda por la administración del oligosacárido arabinoxilán (AXOS) en hombres. Estos investigadores estudiaron el potencial de dicha fermentación sobre la función sensoriomotora gástrica, acomodación gástrica y tolerancia a los nutrientes postratamiento con AXOS y maltodextrina (carbohidrato no fermentable), mediante baróstato gástrico para evaluar sensibilidad a la distensión, distensibilidad, acomodación, actividad fásica y tiempo de tránsito bucocecal con prueba de aliento con H2. Encontraron que AXOS incrementó significativamente la fermentación colónica aguda sin afectar la acomodación gástrica a los alimentos, así como un aumento de los límites de saciedad y plenitud. También destacaron la necesidad de futuros estudios que evalúen si tiene alguna función la adición de reflejos sensoriales en la función del tracto gastrointestinal superior.
Obesidad y trastornos metabólicosLas dietas altas en grasas favorecen la resistencia de la leptina, hiperfagia, desarrollo de síndrome metabólico y obesidad, secundarios a una aparente mediación de la microbiota intestinal con incremento de la permeabilidad intestinal y endotoxemia metabólica. El grupo de estudio de Owyang5 señaló que la oligofructuosa en la dieta previene el desarrollo de endotoxemia inducida por resistencia de leptina e hiperfagia secundaria a la ingestión alta de grasas en ratas, con y sin suplemento de oligofructuosa fermentable no digerible. La dieta alta en grasas causó inflamación intestinal caracterizada por incrementos de INF-©, IL-10 e IL-1®en la mucosa intestinal y aumentó las concentraciones de lipopolisacáridos en plasma. Para mostrar que la endotoxemia altera las señales sensoriales vagales registraron las descargas neuronales a los nodos ganglionares que inervan el intestino proximal. Concluyeron que la oligofructuosa redujo la energía de ingestión en las ratas alimentadas con dieta alta en grasas a valores similares respecto de los que ingerían una dieta regular (p<0.05). Estos hallazgos tienen un potencial significado terapéutico en la prevención o tratamiento de las alteraciones metabólicas y la obesidad.
SimbióticosCáncer colorrectalSe ha propuesto que los pacientes con cáncer colorrectal tienen una menor producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y una mayor producción de bacterias “putrefactoras”, entre las cuales la enterotoxina de Bacteroideoides flagilis (ETBF) se ha ubicado como factor de riesgo para el cáncer colorrectal. Por su parte, Bifidobacterium longum ha demostrado atenuar la inflamación intestinal y eliminar la ETBF. El grupo japonés de Ohara6 añadió fructooligosacáridos (FOS) para incrementar el potencial de actividad benéfico de la bifidobacteria. Tras detectar la cantidad de bacterias putrefactoras y ETBF luego de la ingestión de este simbiótico e investigar la potencial formación de AGCC y su posible desarrollo en un sistema de cultivo de células de cáncer de colon, encontraron que de manera aislada ambas sustancias mostraron una significativa actividad inhibitoria de las células en crecimiento, incremento del ácido butírico, isobutírico y acético, el mismo efecto que de manera conjunta como simbiótico puede prevenir el cáncer colorrectal.
ConclusionesLos trabajos presentados en la DDW este año ofrecen diversas e interesantes aplicaciones de estos agentes en diferentes áreas de la práctica clínica diaria y, de manera específica, su efecto en aspectos fisiológicos del tracto gastrointestinal, el estreñimiento, el SII y otros trastornos funcionales de la motilidad colónica, la prevención del cáncer gastrointestinal, los trastornos metabólicos, procesos inflamatorios, obesidad, e incluso conductuales.
FinanciamientoNo se recibió patrocinio de ningún tipo para llevar a cabo este trabajo.
Conflicto de interésLos autores declaran no tener conflicto de intereses.